sábado, 1 de enero de 2011

ITAL PARK











Un frío de neblina austral de primero de enero
baja por la tos sin toboganes.
Donde el día de miel fue tras su jengibre y las horas.

Hay vocablos que ignoran el sabor
como infiernos que no repulgan fiebre
y de raíz se yerguen del sudor.

Tres pétalos armaron un venado de luz
hecho con mangueras en una casa en la Roma.
Un yendo sin regreso a ningún sitio.

No he medido los versos con mis dedos. Apenas
lo sido se deshizo en papilas de gentilicio que una hoguera nueva
gota por gota extravió en cuenta de lluvia.

Dolor o aquello que carece en transmisión. Anhídrido
del sur que esparce y que florece perlas de espinas o
ceguera, derrumbe de pupila extendida.

Del parque de diversiones al hotel y de las habitaciones 
a la noche de los omnibus donde la palabra cuarto jamás entró en los viajes por escrito.
De niño el barrio de San Nicolás era un antojo exquisito parecido al olvido.
  



No hay comentarios:

Publicar un comentario