El ojo sin comillas del huracán abrió
las latas del cielo por su combustión
global u ombligo del mundo. Eslabón
perdido que nos recuerda la condición
en la que estamos hechos.
Eso de ello inédito en su más allá,
juego eterno agujero de intemperie.
Edad del mediodía, 2023
Devino blanco el sueño tan pacífico
que por padre que sean sus minúsculas
mar queda, flagrancia por su hollejo.
Tanta nieve que al mar el alma mece
rebabas de irreductible inicio, hollado
por perdido, tendido arcano del cejo.
Desprovista portátil pulsado el pliegue
en popa, sin vuelta acuático horizonte.
Sacudidos espejo por escamas de huella.
Edad del mediodía, 2023
