El mar al tiempo.
Sólo la letra.
Por sí sola
enseguida
descifra fin
del fin
que marcha
sin llevarnos
puestos.
Felino canto del acervo
silencio florin del regocijo.
Lustro provista para
el siglo de las cifras
granel de la excepción.
Cojea en la actitud sin
progreso en la migraña
sin alas que la victoria
tercia de la risa.
Queridísima ciencia de ti
Caro más que tu. Confines
tuyos dado a lo disperso
en lo incauto -de los hijos-
al nombre.
Y pertenece delirio.
Cartas de formación, 2016
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