Empedrado aire que destina hebras del frío.
En frente ventisquero de mayúsculas,
despejado su nido imposible. Donde toda misiva
en verso es una esquela. Rescatada en minucias
de aquello que carece descriptivo. Extraviada
experiencia.
Y una advertencia: al tiempo. Concebida por
prácticas de líneas entre fugas. Canto suspensivo
a cuenta de los puntos seguidos. Gallos del coyote.
El ras de la experiencia, 2016
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