para Edgar Krauss
El silencio de la sangre sabe a sangre.
También a lo que no se asimila.
Así lo visible, el volcán bajo el arco.
Cielo en lo respirable.
Y el asa de la sombra en las manos.
Inmanencia portátil de lo intraducible.
El sur de los reptiles, 2017
El silencio de la sangre sabe a sangre.
También a lo que no se asimila.
Así lo visible, el volcán bajo el arco.
Cielo en lo respirable.
Y el asa de la sombra en las manos.
Inmanencia portátil de lo intraducible.
El sur de los reptiles, 2017
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