I could pretend that nothing really meant too much
David Bowie
Río Consulado
ida con regreso
por minúsculas
que todo amor
legüero echa de
camellón incierto.
Luna de la lluvia.
Todo el disco por
lado a lado correr
arcilla de lo que
madruga.
Gabriel Roel
I could pretend that nothing really meant too much
David Bowie
Río Consulado
ida con regreso
por minúsculas
que todo amor
legüero echa de
camellón incierto.
Luna de la lluvia.
Todo el disco por
lado a lado correr
arcilla de lo que
madruga.
Pese al sé
O. Lamborghini
En la orfandad y el mimbre de los terregales
el polvo que sus puntas vierten a mostrador
tras mostradores. La infancia es eso, un par de
tablas tendidas para las divisiones hogareñas de
los mostradores. Sobre aquello nombre y dónde
nasa o masa, las puntas que los renglones
alcanzarían por sus hormas. Dizque también
dar ese ancho con que el tianguis alza velas
para caballetes advertidos. Vuelo sobre tabla.
Mimbre del dizque que la sombra eleva
a sus sombrillas de arena que pernoctan.
Pabilo Embajador
que funde a Obispo
peldaño que resbala
o ceniciento a risa
banquete por balcón.
Cara por su casa.
Dado atajo de
ópera zozobra.
En el verano aggiornado bajo
distintas lluvias palpo el blanco
que por los costados única mente,
por sus bordes, se hace opaco.
En el verano aggiornado se abre así
su tina de tiempo hecho de nombre.
Lo que varía sin señuelo el duravit del enigma.
Índice sobre indicio en la fuga que la sombra
nombra, cóncavo sobre racimo, cenit cencerro.
Soundtrack en cara de velocidad, que la infancia
calibra, caligrama con los nidos del borde.