Vientos tirantes elevan los toldos del tianguis. Mientras la sombra técnica de otra luz cultivada por chifletes del otoño, trae suspenciones de vaivenes flotantes, mecidas de ami ocho.
En patrulla extraviada yerra lumínica de sí ninguna sombra materia que a cosa obscuridad y ovillo tras anaquel extiende topológico el menos lábil brillo que a las puertas por dentro golpean del encierro.