Manzana en luz de cielo
canta el desierto.
Con palabras canibales
de piel, sino de los surcos.
Animal de materia de verdad
sin animales, huesos
escamas crudas,
carbón sobre desecho.
El podemos no es verbo aquí
que valga siquiera lo que no
saber, siquiera sí en la sed,
altura cava de los pelos, belleza.
Heleno hebreo en las trizas
soplo cristal de lo esparcido,
romper donde nadie absoluto sin tiempo
hecha cadalzos fue nombrado
lácteo, vino.
Carne que hojarasca ruge hollejo
insistido a lo ido
de la muerte que siempre está al principio
antes que todo por minúsculas.
Ramaje de la sal arcilla cerne sol que cruje sin reloj.
Cielo del ver jalado en habla de ofensor dinosaurio ser
sabor, distancia en balacera de los puntos cernidos,
quemarropa.
Seder oquedad
horqueta tinta
de la noche.
Responder comisura por hedor, piedra por dios.
Miel de las semillas, sueño. Opacidad del brillo, fruta.
Concierto de Atacama del corazón disyunto.
De Maimónides Kojève, 2013.