A viento de nada. La sábana del tiempo destila el veinte de su ráfaga.
Albaceas, 2020
A viento de nada. La sábana del tiempo destila el veinte de su ráfaga.
Albaceas, 2020
Exaltado secreto de la línea en troqueles
de la línea. Tanza hendida en crepúsculo
de tempo.
Borrada las madejas un mar incómodo
de goma con grafito se antecede borona
ola mientras truena en la arena que
lo nota.
Dromedario en mancuernas de libido.
Retirado escritura.
Albaceas, 2020
Nadie abrirá genuino el personaje a versos
de congruencia. Únicamente unos montados
sombra suelta sobre el run de los puntos.
Esquina sobre esquinas
la calle de Berlin desvaina
los clichés que sus decires
cargan nocturnales
de hojarasca filosa.
El otoño madruga sin cogollo de llovizna
lo que hiberna. Abarrotes atendido por sus propios
muertos de locación incierta en contingencia
y consecuencia.
Albaceas, 2020
Indestructible mediodía
infinito cobre de la piel
finita que de aquello oceánico
se estructura inconsciente sin
otro colectivo que un coloso
a sus pies en santa Úrsula.
Albaceas, 2020
Sin plenos de ranura el asiento del tiempo
encuera golpes al frío. Montevideo iguana
en el acervo yuntado sin chistar.
Abrojo del crujido.
Dizque, 2014
Miro el poema que deja enseñar su lata de sardinas.
Con olas del embrollo de sal que anida el remo propio.
Cuadrante opacidad, urdimbre que las rampas vuelven
mira de la letra ceñida, de arpones en la sed.
Arenas del río caudaloso.
Las Peronas, 2020
Carta la noche su relieve
de mito. De nidos mostradores.
Vacíos en el palacio de las voces
imprecisas definitivo. Lengua
imperiosa del enojo que desploma
mayúsculas de a muro por tendales
en traqueteo. De tolvaderas.
En el buey venidero buey de paja
el que se vayan todos pupila con
pupila tras la mira en la casa teatro
de la patria ventana.
Encuerados de cardo en encurtidos.
Golpe de Girri de Casas por escrito.
Las Peronas, 2020
En pausa traquea bailan los padrastros la riestra de la espuma.
El ventrílocuo mar de karaoke.
Las Peronas, 2020
Corazón del disco arado el ímpetu.
Amén del objetivismo maridado
fantasma. Ciento cuarenta
y siete páginas.
Las Peronas, 2020
Entre los camellones de Amsterdam el hubiera que hay anda con Ry-Bans.
Anida contra sobres. Tiene todo su cuerpo como jamás tendrá un estilo.
Cáscara de captura de pantalla con esa infatuación que importa fundaciones.
Las Peronas, 2020
Mordida la orilla de barranca
la sangre ojiva toca la carnada.
El plomo de la patria en sus pedales
con el rasgo de escarnio en el acaso.
Chocolatada patria pescado
para todys dromedarios bajo
danza del dron penitenciario.
Agachada de anzuelo patria tobillera.
Antediluviano, 2020