jueves, 8 de mayo de 2014

TECPAN



Veintitrés kilómetros oeste, oscilatorio 
remontó el mar la placa con sus llaves 
de suelo jamás quieto. 

Pretendimos la ola como el tiempo nunca 

el angosto susto mecido sueño del oso 
para seguir durmiendo.

Aire postal de las palabras menos hueso 

echado viento ignoto, real poso.






No hay comentarios:

Publicar un comentario