Virutas del vinilo amonedando
teclados del impacto -liviana
extremidad- embalse, marimba.
Bento, 2024
Virutas del vinilo amonedando
teclados del impacto -liviana
extremidad- embalse, marimba.
Bento, 2024
Drones que no cortan los versos
del horizonte por líneas verticales
dados en la torre que la ciudad
poniente libra usanza por azogue.
Postas por el borde.
Casualmente yo te conocí
Una noche como hoy
Tu vestido eléctrico me hirió
Vos bailabas y decías
Shake it, shake it, shake it, shake it,
Espuma de luciérnagas surcando el
infinito de la noche con las piedras
del cántaro.
Solo una sombra funk merma lo que
no se acorta negro y nota a viento
resta el tiempo que la lluvia no borra.
Bento, 2024
Bajo el haz en la sombra de una imagen de Proust
con raqueta se alinean estas hormigas sin sosiego.
Hacia ese fin que los estantes anclan verso. Con la
manga del mar que con el punto hizo fuga el cisne
de la alberca.
Hincado el mito lentejuela dizque de compuertas.
Bento, 2024
¿Qué es un Centenario? Tal vez aquello en eso cifra
que diverso del siglo ciñe deshaciéndose numeral tras
resto; o en el peor de los casos de más en más, tarde que
temprano, desvaría numerito. El mero sin mero mundanal
olvido por escrito. Rebabas por relieves del gerundial que
hace que su incluso estalle por mercurio. Borgesia molicie
vertiente de advenir al no hay día que no se tienda orilla
de tiempos por presentes pegados en caída o por trampas
sueltas portadas del enigma abismo del sentido. Ensarte,
mundo, ovillo, calce, de humerales en pliegue a lo disperso.
Lo que extiende atravesado los arpegios, decirlo en lo que
no se piensa, arduo -profundamente, apunta Maurice Blanchot-
sin resolana alguna vale de su hueso silencio en lo que entona
sobre nota ninguna al pie, aclaración, enmienda, ni permiso.
BENTO, 2024