En la cima sin puerto del abrojo
las puntas del iceberg. Astillas
del océano en la fuerza
de los mares del Otro.
Anacrónico quicio de las puertas
don del arado es pétalo.
Espina de la tierra.
Y nadie anónimo sin jamás don
que no sea deseo contra resta.
La ciudad de una rosa hecha de antípodas.
Dizque, 2014
Estabas presente en su recuerdo, como el poeta que le costaba pisar la realidad de lo terreno..Gracias!
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