miércoles, 1 de diciembre de 2010

JANUKÁ & DELFINA

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                                                                                                                         para Andrés Borgetto








"y la llamamos Luces"

Flavio Josefo

Jewish Antiquities xii. 7, § 7, #323 







"Lo que perdura ignora su duración"

Edmond Jabès

Le livre de l´hospitalité, 1991 








El silbo del camotero enciendió el shamash, la guía o novena, que enciende la primera noche. La ventana amable conversaba con la llama. Kislev y Gregoriano en los andariveles consumaban las cuentas de insomnios y el entrevero los volvía a cero. El ojo de mimbre de una arbitrariedad de calendario que no enciende los ojos frente a las seducciones del antojo del tiempo extinto y extraviado. La noche de la janukiá ya blandiente en su primer bracito y la serie de arroz mágica blanco sobre el arbolillo seco cubriéndolo como una nieve de luces. El otoño en las huellas es una flor de buñuelos en  miguitas. Dijiste por escrito la estrella inmensurable de su nombre por venir como una risa y yo te devolví el abrazo con signos de admiración a la salud de Atenas y Jerusalem.  Y un mesías sencillo pintó el templo con danzantes.
El enigma en soplillo es un ombligo en la madera. Un mar de lejos de tesoro en cualquier sitio. Entelado hecho de un trono soberano que se deja trazar en tiza rosa, tizne de  los cetáceos y flamingos. Una fogata contemplada en el campo, bajo la vía láctea o distancia cuyo proselitismo es un origen sin preguntas ni signos con sus ganchos. La escritura en su causa suele parecérsele de impávida.

Dedicar e inaugurar, iba a estirar el hilo de albañil de algodón noble con que se ciñe el horizonte de los ladrillos. Abrír etimologías con María Moliner y Corominas. Pero recordé que a los rituales tan solo un beso los desacomoda,  Ludwig Wittgenstein ensalmando lo verdadero. Y allí regresé a mi torpe prosa. Al perfume de Oliva del aceite que alcanzó a encender una semana con sus noches y una más. Hebras donde se multiplican los relatos y sus fondos de historias y olvidos, con bendiciones, anécdotas y creencias. Pero nadie pondrá sobre ningún tapete la distinción precisa entre ellas y el saber, por más delirio de ciencia y cazabobos.


 Rueca y rueda de perinola, de las letras sobre la mesa. Nes gadol haiá sham, allá y aquí en cada sitio, el milagro ocurrió

נ -Nun.
ג -Guímel.
ה -Heh.
ש -Shin o פ -Pei.

Babilonia, Persia, Grecia y Roma en las ciudades del nombre.









DELFINA



Mar de lejos
el tesoro de pétalos
es repollo. Campo
de cerca y cielo
en pupilas de agua.
Arado de cigüeña
y un nido de ombligo
con relámpagos
que refucila
caballito de mar,
pancho por su casa.











































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1 comentario:

  1. Esto es bellísimo, hermano... Este blog está sostenido por decires hondos, jirones de vida, texturas y memoria...

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