un hondo río, como el oscuro presentimiento del agua
Octavio Paz
el malón marrón de electrizada
sangre nunca singladura.
En huecos de la noche sobre el agua
donde somos su escama carnada
de centellas plural del tramontina.
Con el saqueo la furtiva cortadera de tansas.
Atracadero de maderas podridas en durmientes
muelles corroídos, trenes en puertos de estampita.
La gran fábrica de pobres que dispersa el estrago
con apagones. Perones sobre portland en seco.
Narco bombo país de boleadoras.
De reeles cortaplumas palos de la rueda
la sangre derramada a gloria espuria.
Embalsamada de matones estampidas
utopista retorno del triunfante canalla
galtierista -república agachada-
para el odio cualsea enderezado
a fierro de marchita.
Bufa de mar marrón agua servida, farsa
de ponche pútrido encuerado a caja fuerte de hienas
en distrito jactancia comités de la matanza. Ciudad
por jaulas pescado por verdura, moralina
combustionada por resentimientos que encubran
el escarnio para todos los pescados.
Sindicato entenado a balacera, muertos de miedo
en riestra por cardúmen aliados del gobierno piraña.
Bunkers del rosario en la nueva Medellín de años
ganados en crímen a fecha de vencimiento perentoria.
No, no son peces, es la lluvia de pescados de óxido.
Esmalte sintético del milagro. Populismo palometa
de sicarios a oscuridad abollada por mordidas.
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