miércoles, 3 de noviembre de 2010

FILME

Sobre diseminado lo visible supuse un nunca sostenido, aliado del saber, que el tiempo deshizo con distancias mejores. Igualmente lo dejé intacto. Esa mañana del texto realzó su potencia y el poema alcanzó lo que sólo hoy como apertura de libro obtiene lugar inmejorable. Cierta modernidad antologada en cuatro versos de lecturas sobre su temática. Un anacronismo logrado de efectos dialoga con sus paradojas. Sobre un fondo de ver a los tanteos la superficie erige trabajo e intuición decantadas en las propias consistencias. Suele llamarse arte en literatura a las interrogaciones que insisten tras la añadidura enraizada de los derroteros. Una extimidad expropiatoria de ajenidades diversas y soportes identificatorios. Aquello que Harold Bloom, con maestría, define como ansiedad o angustia de influencias, y la sabiduría significante de la transferencia analítica obtiene en su singular puesta intelectiva.

Pensar por escrito allí donde se lee.  He ahí el filme, trabajo de escritura.











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